Después de siglos volvimos a encontrarnos
y en mi mente surgió la flama
que encendió mil nuevas sonrisas;
otra vez nos rodea una primavera de palabras.
Despacio se deja caer el peso de nostalgia
que enredaba mis cuerdas vocales
llenándome de silencio los labios,
de impotencia los dientes,
me acariciaba la lengua seca
y me humedecía los ojos de tenue locura.
Ahora se liberan los alaridos,
que del corazón parten volando libres
convertidos en susurros-mariposas.
La lengua petrificada vuelve a moverse,
a danzar entre dos bocas perdidas
que se aferran a puño y espada
para ya no caer en el olvido.
Y tal vez ser, después de todo,
dos horizontes de un mismo paisaje
o al menos del mismo amanecer.
24 de noviembre de 2006
Dos horizontes
Charco de
Beatriz Pimentel
a la/s
1:30 p.m.
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6 comentarios:
Bueno, ya era tiempo. Ojala sea mas frecuente. Los recuerdos y las ausencias fortalecen el corazon, o eso dicen. Es lindo el poema.
AL fin!! Ya era hora de meter algo nuevo. Muy lindo poema. Me gustó lo de la primevera de palabras, aunque lo de la ausencia se me hizo un poco lugar común. Pero muy bueno. Saludos.
No dejé mi comentario, a lo mejor porque no resultará muy inteligente. A mi también me gusta, me parece que yo jamás podría escribir algo así. Le quitaría si somos honestos las "varias" porque son muchas seses. Me gusta mucho el versito de: otra vez nos rodea una primavera de palabras.
En fin, sin más por el momento, quedo pa' lo que resulte.
Gracias por sus comentarios, sí diodoro perdon, debería escribir más a menudo,´prometo intentarlo; sí eduardo, en realidad me salió un poquillo ñoño el asunto y los clichés son un virus muy fácil de agarrar; alfredo checaré lo de las "s", igual esto es un trabajo en bruto así que todavía caben más versiones jejeje.
Saludillos
excelso Klimt
Hermosa conjunción de imágenes y letras.
Saludos.
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