Yo supongo, y me aferro a creer, que detrás de las letras existen otras noches, otras miradas, otras verdades disfrazadas de insomnio y ciego palpitar de teclas: De repente se siente el espasmo de inspiración y vértigo, que me apresura por una hoja en blanco, como quien busca una bolsa para vomitar un poema. C H A R C O S: abril 2009

20 de abril de 2009

DICHOSO AQUEL


Qué día más dichoso aquel
En que no se pensara
Más que en la cornisa iluminada
Para dejar un ramo de flores

Sin pensar cuántos seños fruncidos
Cuántas caras amargas
Si uno agrada o no
Sin pensar en la siempre presente
Posibilidad del fracaso

Y qué dichoso día ocupado sólo
En conseguir alas de terciopelo
Y clases de vuelo a ras de tierra
Para vivir flotando

Dejar que el soplo veraniego
Transforme los brazos
En papalotes azules
En circunstancias y coincidencias

Qué bello lavarse las manos
No lijarse la conciencia
Con la izquierda o derecha elegida
La tierra que tomaron las manos
Las muchas pisadas de ayer.

No pensar
No sudar
No penar

Que arrepentirse y perdonar
Se fundieran en el equilibrio
Perdido en todas las bocas
Todos los rencores y cobardías

Dichoso sería
Sacarse las piedras y el mal deseo
De la espalda
El pasado del pecho
Las grietas de las palmas

Dichoso sería
Cerrar los ojos
No encontrarse en el mundo
Sino dejarse encontrar
Sin deber tantas lágrimas
Y huesos rotos
Al tiempo.