Yo supongo, y me aferro a creer, que detrás de las letras existen otras noches, otras miradas, otras verdades disfrazadas de insomnio y ciego palpitar de teclas: De repente se siente el espasmo de inspiración y vértigo, que me apresura por una hoja en blanco, como quien busca una bolsa para vomitar un poema. C H A R C O S: noviembre 2006

24 de noviembre de 2006

Dos horizontes


Después de siglos volvimos a encontrarnos
y en mi mente surgió la flama
que encendió mil nuevas sonrisas;
otra vez nos rodea una primavera de palabras.
Despacio se deja caer el peso de nostalgia
que enredaba mis cuerdas vocales
llenándome de silencio los labios,
de impotencia los dientes,
me acariciaba la lengua seca
y me humedecía los ojos de tenue locura.
Ahora se liberan los alaridos,
que del corazón parten volando libres
convertidos en susurros-mariposas.
La lengua petrificada vuelve a moverse,
a danzar entre dos bocas perdidas
que se aferran a puño y espada
para ya no caer en el olvido.
Y tal vez ser, después de todo,
dos horizontes de un mismo paisaje
o al menos del mismo amanecer.