Yo supongo, y me aferro a creer, que detrás de las letras existen otras noches, otras miradas, otras verdades disfrazadas de insomnio y ciego palpitar de teclas: De repente se siente el espasmo de inspiración y vértigo, que me apresura por una hoja en blanco, como quien busca una bolsa para vomitar un poema. C H A R C O S: junio 2006

15 de junio de 2006

UN SEGUNDO DESPUÉS DE MORIR


Se abren las Puertas del Infinito.
Una brisa otoñal cabalga
sobre rostros recién llegados,
desplegando coronas de cabello
hacia el lado opuesto del destino.
Un paso lento tras otro,
cada uno abruma de inspiración.
La existencia se acaba por momentos,
instantes que jamás se repetirán
de la misma manera.

La Puerta se cierra tras miles de espaldas
iluminadas por el brillo de las ideas;
nada se ve:
el mundo es demasiado puro
para mancharlo con el color de la carne.
Una mano se adelanta
pretendiendo ser bienvenida
en un mundo extraño.
De repente la luz se apaga,
quedan velas en un parpadeo inconcluso.
Sigue todo borroso,
pero la pureza ha acabado,
sólo queda el viento.

La existencia se apaga en su totalidad,
quedan almas desnudas
irradiando sentimientos reprimidos.
En eso las ánimas comienzan
a divagar en su nuevo existir,
a divulgar su propio mundo.
Ahí donde ya no habrá gris cenizo
inundando sus corazones de grava,
con gran cautela,
con tal quietud,
que sólo se siente el peso
cuando se está ante las Puertas del Infinito,
ante el Silencio.